En las últimas décadas se escucha hablar con asiduidad de una enfermedad que debilita mente y cuerpo, en la que el propio individuo se conduce a un grado de inanición que podría llevarlo a la muerte; la anorexia.
Su nombre desciende de los términos griegos “an” que significa negación y “orégo” que quiere decir tender o apetecer. Es un trastorno de la conducta alimentaria en el que la persona se induce a perder peso hasta llegar a un exagerado estado de delgadez que podría causar la muerte.
El obsesivo afán por lucir una figura delgada, es lo que encamina a hombres y mujeres a caer en las garras de ese terrible mal.
“Algunas de las características es que el paciente tiene excesivo temor a aumentar de peso y tiene una percepción distorsionada de su propio cuerpo que lo hace verse obeso aunque su peso sea el adecuado”, explica la sicóloga Ada Luisa Pérez.
Los mecanismos que se utiliza para la disminución de la masa corporal es el ayuno uso de medicamentos como los laxantes y la provocación del vomito luego de haber ingerido algún alimento.
El nivel de desnutrición que alcanza el individuo anoréxico lo lleva a pesar un 15% menos de lo normal o más y puede llegar a un grave deterioro de la salud mental y en el caso de las mujeres interrupción en el periodo menstrual.
El género femenino en edad de 13 a 35 años es el más propenso a padecer ese trastorno, según afirma la especialista.
Entre los síntomas que presentan los afectados se encuentra el miedo a subir de peso, que experimenta una notable disminución, alteraciones en el sueño, frio constante, miedo a comer en frente de otros,excusas para no comer, irritabilidad, desmayos, fatiga , falta de concentración, alteraciones en la menstruación o amenorrea, caída del cabello y otros.
Otra de las características de los pacientes es que niegan y ocultan la enfermedad a las personas que lo rodean.
¿Qué hacer?
Para el tratamiento es obligatoria que al percatarse del problema, la familia busque la ayuda profesional y tenga en cuenta que quien sufre de la enfermedad no la reconoce, por lo que debe usar los mecanismos para hacerle aceptar la ayuda sin ser presionado.
Profesionales de la salud mental y nutricionistas son fundamentales en el tratamiento de recuperación.
Distintos factores externos son los que influyen en el asunto, la modernidad e industrias como la moda, el cine y la televisión que han creado patrones estéticos , que promueven la delgadez como sinónimo de perfección.
En medios de comunicación como internet existe un alarmante bombardeo de información que busca promover ese malestar. Esos portales, denominados pro- princesas Ana y Mía, nombres atribuidos a la aAnorexia (Ana) y a la bulimia (Mia) (comer en exceso para luego vomitar) rinden culto a esas dos enfermedades, en ellos muchas jóvenes comparten consejos y trucos para ser anoréxicas.
Marlenys Ferreras
www.mipais.com.do
El obsesivo afán por lucir una figura delgada, es lo que encamina a hombres y mujeres a caer en las garras de ese terrible mal.
“Algunas de las características es que el paciente tiene excesivo temor a aumentar de peso y tiene una percepción distorsionada de su propio cuerpo que lo hace verse obeso aunque su peso sea el adecuado”, explica la sicóloga Ada Luisa Pérez.
Los mecanismos que se utiliza para la disminución de la masa corporal es el ayuno uso de medicamentos como los laxantes y la provocación del vomito luego de haber ingerido algún alimento.
El nivel de desnutrición que alcanza el individuo anoréxico lo lleva a pesar un 15% menos de lo normal o más y puede llegar a un grave deterioro de la salud mental y en el caso de las mujeres interrupción en el periodo menstrual.
El género femenino en edad de 13 a 35 años es el más propenso a padecer ese trastorno, según afirma la especialista.
Entre los síntomas que presentan los afectados se encuentra el miedo a subir de peso, que experimenta una notable disminución, alteraciones en el sueño, frio constante, miedo a comer en frente de otros,excusas para no comer, irritabilidad, desmayos, fatiga , falta de concentración, alteraciones en la menstruación o amenorrea, caída del cabello y otros.
Otra de las características de los pacientes es que niegan y ocultan la enfermedad a las personas que lo rodean.
¿Qué hacer?
Para el tratamiento es obligatoria que al percatarse del problema, la familia busque la ayuda profesional y tenga en cuenta que quien sufre de la enfermedad no la reconoce, por lo que debe usar los mecanismos para hacerle aceptar la ayuda sin ser presionado.
Profesionales de la salud mental y nutricionistas son fundamentales en el tratamiento de recuperación.
Distintos factores externos son los que influyen en el asunto, la modernidad e industrias como la moda, el cine y la televisión que han creado patrones estéticos , que promueven la delgadez como sinónimo de perfección.
En medios de comunicación como internet existe un alarmante bombardeo de información que busca promover ese malestar. Esos portales, denominados pro- princesas Ana y Mía, nombres atribuidos a la aAnorexia (Ana) y a la bulimia (Mia) (comer en exceso para luego vomitar) rinden culto a esas dos enfermedades, en ellos muchas jóvenes comparten consejos y trucos para ser anoréxicas.
Marlenys Ferreras
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